Chanclas de hombre

Otro tipo de calzado masculino perfecto para los días de verano son las chanclas para hombre. Le proporcionarán una comodidad real a sus pies, al tiempo que le darán un aspecto elegante. Muchas empresas de calzado de renombre fabrican chanclas de distintos estilos: desde las típicas chanclas de playa, deporte o piscina hasta las más sofisticadas de piel natural, adecuadas para las noches de discoteca o los paseos durante el día. Esto, a su vez, convierte a las chanclas de hombre en un calzado polivalente que le permitirá moverse cómodamente, mantener los pies bien ventilados y lucir un aspecto estupendo al mismo tiempo. Es importante destacar que las chanclas no tienen tira trasera, lo que significa que ponérselas y quitárselas no requiere demasiado tiempo, lo que también es muy importante para muchos hombres. Se trata de un calzado que es un placer llevar, y que proporciona comodidad y libertad de movimiento todos los días.

Existen dos tipos de chanclas muy conocidos en el mercado. Las clásicas, con una tira recta y cruzada, y las llamadas chanclas que sujetan el pie con la ayuda de una tira entre los dedos. Las chanclas ya se conocían en la antigüedad. Las llevaban los egipcios, los mexicanos y, por supuesto, los japoneses. Los materiales con los que se fabricaban eran paja de arroz y madera. Sin embargo, esta incómoda versión no resistió el paso del tiempo y las chanclas de plástico resurgieron en Australia en los años 90. No es de extrañar, después de todo, que las chanclas se asocien con mayor frecuencia al clima costero, la arena y los surfistas. Las chanclas se han convertido en un símbolo de relajación, libertad vacacional y, como se ve, también de sentido del estilo. Los dos modelos del mercado son una gran alternativa a las sandalias, que requieren un poco de esfuerzo para abrocharse.